En griego Afrodita pandemos, uno de los epítetos con que los griegos nombraban a esta diosa en oposición a Afrodita urania. Pandemos (de pas passa pan, todo y demos -ou, pueblo) significa que pertenece al pueblo, que es de todo el pueblo, es la Afrodita terrenal, del placer y la sensualidad. Por contra la Afrodita urania (de ouranos -ou, el cielo, la morada de los dioses) es la celestial, la Afrodita del amor espiritual, la nacida en el mar, sin madre, del esperma de Urano.